lunes, 16 de agosto de 2010


Me encanta la luz que empieza a tener Madrid, es el anticipo del otoño. Mi casa es fresquita y cómo estos días tampoco hace mucho calor, es un placer disfrutarla. Así, como ahora, en la hora de la siesta Tengo que echarme un chal para coger el sueño.
Hoy cuando he llegado a casa, mientras me preparaba un pescadito, he tenido un momento dulce, mientras vigilaba la cocción, la luz que se filtra por entre las baldas de la persiana, se veía de un amarillo suave, con toques verdosos, me recordó a un Verdejo fresco (Uhmm), el color invitaba a pensar en un cálido y relajante masaje o quizás en una mano, en su calor. Si me pongo debajo de esa luz, ¡ese calor!, es como si la propia Naturaleza te mece y acaricia. Luego he mirado mi hierbabuena, tan verde ¡creo que prospera!, Oscar me dio la idea de colocarla en la terraza de la cocina cuando me enseño la suya. Cuando entro y salgo suele moverse alguna rama y deja un aroma estupendo.

domingo, 15 de agosto de 2010

«No quiero que pienses», dices
Tú sabes que sólo en ello
puedo pensar. Pasarán
los días, las noches. Tiempos
vendrán sin nosotros. soles
brillarán en cielos nuevos.
Ecos de campana harán
más misterioso el silencio.
(«No quiero que pienses».)
Yo seguiré pensando en ello.

Quisiera hablarte de hermosas
fábulas, de pensamientos
luminosos, de jornadas
soñadas, de flores, vientos,
caricias, ternuras, gracias,
secretos;
pero en la boca me nacen
palabras de fuego.
Como llamas silenciosas
me abrasan por dentro.

Debiera decirte «amor»,
«fantasía», «sueño».

Yo sólo pregunto cómo
fue posible aquello.
Seguiría, paso a paso,
la huella de tu andar. Dentro
de tu vida escondería
la vida que muero.

«No quiero que pienses». Yo
digo que no pienso en ello.
(Cómo podría olvidarlo
sin haberme muerto.)

Jósé Hierro

jueves, 12 de agosto de 2010



ALEGRÍA
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.

José Hierro

lunes, 9 de agosto de 2010

Autismo



Estos días ando un poco baja de ánimo, tengo unas aftas en la boca que no me dejan comer bien, y no me apetece mucho hablar porque también así me molesta, eso se une a unos dolores de cabeza, sostenidos, no muy fuertes pero incómodos. Estas circunstancias más el mayor tiempo que ahora tengo y que tengo que aprender a gestionar, el cansancio acumulado, las pérdidas afectivas recientes, y que ahora puedo apreciar con calma, la bronca virtual con un compañero, en fin, que no estoy en mi mejor momento aunque yo, que me conozco, se que tampoco es que sea malo, sencillamente es distinto, yo lo llamo, mis tiempos de autista.
No creía que se notaba tanto, pero hoy una compi me dijo que me encontraba triste, y sí, hoy lo estoy, así que para que esa tristeza también sea creativa cuando venía de la depilación láser, me he comprado un bikini :))) monísimo, azul.
Luego he ido a casa de mis padres a recoger la mochila y la cantimplora, las mismas que usé hace 30 años cuando era boy-scout, ¡están impolutas!, ya dice mi madre: ¡Quien guarda halla!.Que majos, mis padres, acababan de despertar de su siestecita, con la carita descansada, contentos de verme, sin dudar han estado dispuestos, hemos bajado al trastero a por las cosas y, claro, imposible no encontrarlo, todo colocado, en orden, limpio.
Cuando he tenido en casa la mochila he recordado que la última vez que la utilicé aún vivía con mis padres, en otra casa, yo era una adolescente y ellos unos adultos sobre los 40 años, se unió todo, mi revolución hormonal y la suya. Ahora, también recuerdo algunas de las cosas que decían, que contaban, cómo se sentían atrapados en esa mediana edad, con algunas inquietudes rotas, intentando aceptarlo y encima con dos hijas adolescentes. Debió ser difícil también para ellos.
Mis padres, se preguntaban, a su manera, por las grandes cuestiones que inquietan a los hombres, por la guerra, el amor, la libertad, el dominio de sus propias vidas,….fueron menos afortunados que yo, tuvieron que sujetarse más tanto de obra como de pensamiento. No eran tiempos fáciles.
Precisamente, también hoy, con otra compi, hablaba sobre lo diferentes que somos las personas, la diferente lectura que pueden tener unos hechos según quien las observe. Lo descubrí tarde, aún me resisto a aceptarlo posiblemente por eso creo que cada vez soy menos tolerante en la práctica, aunque, ¿cómo voy a serlo ahora que al fin he descubierto que hay cosas que considero intolerables?, lo descubirió mi cuerpo, no sólo yo, son mis sentimientos, que no me dejan, y se bloquean si no actúo contra lo que me chirría por dentro.

Durante muchos años mi condición, y educación, de católica, tuvo mucho que ver en mi concepción del hombre, y sigue costándome ver la maldad, como la que surge de actos en los que el hombre tiene la posibilidad de elegir, sólo el estudio del Derecho ha podido mitigar un poco este pensamiento, negarme a ver los errores de las personas o su condición negativa puede llevar a la injusticia de tratar a todo el mundo igual, y eso lleva a una injusticia mayor para las personas que intentan ser buenos que lograr elegir teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones, respetar a los demás, ponerse en su lugar.

Amelia dice que debería divertirme más. Yo también lo pienso a veces, pero cuando me ensimismo en un libro y viajo por la India, como ahora, o cuando me paso la tarde en una comisaría de Oslo, también me divierto, incluso cuando estudio y me como el coco pensando en cómo resolver un caso, bueno eso divierte y apasiona, porque resolver un caso, redactar una demanda, defender una vista es una creación, puedes darle y darte en ella.

Y ahora que me acuerdo: cuando vi la exposición “Monet y la Abstracción” pude ver un documental sobre la vida del autor, se dedicaba a pintar, casi aislado del mundo, durante los últimos treinta años de su existencia, el artista trabajó en torno a su jardín de agua de Giverny y además aquejado de cataratas en una buena parte de ese tiempo. Pueden surguir cosas bellas por no verlas del todo o verlas distorsionadas, como cuando pones los ojos achinados o utilizas un calidoscopio.

Yo a veces, me confundo, sé como son las cosas o las personas pero algo en mi no quiere aceptarlas en su parte negativa y entonces me las invento un poquito justifico acciones, doy oportunidades, será para sobrellevarlas mientras las asimilo, porque siempre lo hago aunque con un poco de retraso.Me cuesta distanciarme de las personas, quizás porque cuando ves la parte más humana, siempre encuentras algo apreciable aunque lo negativo haga que no compense y finalmente tenga que alejarme. Intentaré ser más rápida desmontando mis fantasías, algo así como ¡¡¡Splas!!! Y ya está, todo tal como sea, con sus colores reales, su acierto o error, su pena o alegría,su amor y desamor….

jueves, 5 de agosto de 2010

¡Yo ya lo sabía!



"Andrómeda" de Gustave Doré (Tuve el placer de verla este invierno en la exposición temporal "Las lágrimas de Eros" Museo Thyssen)


Elogio a la mujer brava por Héctor Abad

"...A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos
Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso
Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas.. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

Vamos hombres, por esas mujeres bravas!!!!!!!!!!"

miércoles, 4 de agosto de 2010


Hoy, quiero recordar, mirar con distancia. Hace tres años, por estas fechas, estaba inmersa en el infierno, en el invierno del corazón, paralizada por las circunstancias, desconcertada, perdida. Me costaba un gran esfuerzo levantarme cada día, concentrarme era imposible, en el trabajo, salía del paso como podía, aguantando las ganas permanentes de llorar, a veces sin sentir nada. Los actos más sencillos eran grandes montañas a mi paso, bueno, más bien a mi arrastramiento, no podía comer, ni dormir sin ayuda, ni siquiera cocinar, mi gesto se congeló, mi cara se transformó en una especie de caricatura, los amigos me veían demacrada, yo me sentía golpeada, sin un solo centímetro libre de magulladura. Cuando no podía más rezaba, me aliviaba, siempre encontré consuelo pensando en Dios, en que él no permitiría que mi fuerza se extinguiese. Y, sí, creo que él me ayudó mucho, siempre estuvo para mí.
Lo que más siento, ahora que ha pasado todo, es que mi familia y mis amigos sufriesen, también ellos estaban asustados, desconcertados.
Ahora, con distancia, puedo apreciar que también esa época fui afortunada, las personas de mi entorno se esforzaron mucho, me cuidaron, cada uno a su manera, fueron pacientes, realistas, cuidadosos, sentí su calor y su razón, no fueron complacientes, no se rindieron .Nunca me dieron la razón sin más, siempre tuve un contrapunto, siempre una palabra amable. Es más, no sólo estuvieron los de siempre, incluso llegaron nuevas personas a mi vida, Ángeles que con brisa fresca ventilaron mi habitación, llenándola de flores y cariño.
Ahora, con la casa renovada, estrenando ilusiones e imaginando proyectos, como dice la canción: “Solo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente….”, se refiera a mi o a cualquier otra cuestión, circunstancia o persona. Tambien le pido a Dios recordar y recordaros conmigo: Gracias queridos amigos.

martes, 3 de agosto de 2010



Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.

Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio una rosa verdadera
le dijo,
desdeñoso,
volviéndole la espalda:

-mentirosa

Ängel González

lunes, 2 de agosto de 2010

Llegar

"Las chicas del 'milqui' emularon a sus colegas de la prueba masculina y lograron un doblete histórico para el atletismo español. Nuria Fernández dio la sorpresa al hacerse con el oro en un sprint final de ensueño, mientras que Natalia Rodríguez se resarció de la descalificación en los Mundiales con un meritorio bronce" (Marca.com, 01-08-2010)
Me emocioné viendo su logro, Nuria Fernández y Natalia Rodríguez, dos atletas, dos trabajadoras del deporte que tras años y años de esfuerzo y sacrificio han llegado a conseguir alguna de sus metas, una de ellas declaraba que había pasado los últimos 15años de su vida entrenando muy duramente para poder conseguir este objetivo. No creo que ganen lo que nuestros campeones de fútbol ni en metálico ni tampoco en reconocimiento institucional, ni tampoco han contado con los recursos que otras disciplinas. Pero todas las personas que disfrutamos del deporte practicándolo y que nos planteamos retos personales y tras mucho esfuerzo los conseguimos, entendemos su satisfacción, la profunda y plena sensación de ser dueño de tu destino, de vivir la vida y disfrutar el camino de los retos que se han elegido.
Hoy, modestamente,tras hacer mi última abdominal del día, con las piernas encojidas para relajar los músculos, cuando commenzaba a sentir el bienestar del cansancio y la alegría de haber hecho lo que te has propuesto, y de que se haya acabado, todo hay que decirlo, :)), también yo me sentí atleta y uní mi sonrisa a la vuestra.
¡Enhorabuena!.

Y mañana: ¡Comienzo mis clases!.....¡¡¡Preparaté José!!!