
Estos días ando un poco baja de ánimo, tengo unas aftas en la boca que no me dejan comer bien, y no me apetece mucho hablar porque también así me molesta, eso se une a unos dolores de cabeza, sostenidos, no muy fuertes pero incómodos. Estas circunstancias más el mayor tiempo que ahora tengo y que tengo que aprender a gestionar, el cansancio acumulado, las pérdidas afectivas recientes, y que ahora puedo apreciar con calma, la bronca virtual con un compañero, en fin, que no estoy en mi mejor momento aunque yo, que me conozco, se que tampoco es que sea malo, sencillamente es distinto, yo lo llamo, mis tiempos de autista.
No creía que se notaba tanto, pero hoy una compi me dijo que me encontraba triste, y sí, hoy lo estoy, así que para que esa tristeza también sea creativa cuando venía de la depilación láser, me he comprado un bikini :))) monísimo, azul.
Luego he ido a casa de mis padres a recoger la mochila y la cantimplora, las mismas que usé hace 30 años cuando era boy-scout, ¡están impolutas!, ya dice mi madre: ¡Quien guarda halla!.Que majos, mis padres, acababan de despertar de su siestecita, con la carita descansada, contentos de verme, sin dudar han estado dispuestos, hemos bajado al trastero a por las cosas y, claro, imposible no encontrarlo, todo colocado, en orden, limpio.
Cuando he tenido en casa la mochila he recordado que la última vez que la utilicé aún vivía con mis padres, en otra casa, yo era una adolescente y ellos unos adultos sobre los 40 años, se unió todo, mi revolución hormonal y la suya. Ahora, también recuerdo algunas de las cosas que decían, que contaban, cómo se sentían atrapados en esa mediana edad, con algunas inquietudes rotas, intentando aceptarlo y encima con dos hijas adolescentes. Debió ser difícil también para ellos.
Mis padres, se preguntaban, a su manera, por las grandes cuestiones que inquietan a los hombres, por la guerra, el amor, la libertad, el dominio de sus propias vidas,….fueron menos afortunados que yo, tuvieron que sujetarse más tanto de obra como de pensamiento. No eran tiempos fáciles.
Precisamente, también hoy, con otra compi, hablaba sobre lo diferentes que somos las personas, la diferente lectura que pueden tener unos hechos según quien las observe. Lo descubrí tarde, aún me resisto a aceptarlo posiblemente por eso creo que cada vez soy menos tolerante en la práctica, aunque, ¿cómo voy a serlo ahora que al fin he descubierto que hay cosas que considero intolerables?, lo descubirió mi cuerpo, no sólo yo, son mis sentimientos, que no me dejan, y se bloquean si no actúo contra lo que me chirría por dentro.
Durante muchos años mi condición, y educación, de católica, tuvo mucho que ver en mi concepción del hombre, y sigue costándome ver la maldad, como la que surge de actos en los que el hombre tiene la posibilidad de elegir, sólo el estudio del Derecho ha podido mitigar un poco este pensamiento, negarme a ver los errores de las personas o su condición negativa puede llevar a la injusticia de tratar a todo el mundo igual, y eso lleva a una injusticia mayor para las personas que intentan ser buenos que lograr elegir teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones, respetar a los demás, ponerse en su lugar.
Amelia dice que debería divertirme más. Yo también lo pienso a veces, pero cuando me ensimismo en un libro y viajo por la India, como ahora, o cuando me paso la tarde en una comisaría de Oslo, también me divierto, incluso cuando estudio y me como el coco pensando en cómo resolver un caso, bueno eso divierte y apasiona, porque resolver un caso, redactar una demanda, defender una vista es una creación, puedes darle y darte en ella.
Y ahora que me acuerdo: cuando vi la exposición “Monet y la Abstracción” pude ver un documental sobre la vida del autor, se dedicaba a pintar, casi aislado del mundo, durante los últimos treinta años de su existencia, el artista trabajó en torno a su jardín de agua de Giverny y además aquejado de cataratas en una buena parte de ese tiempo. Pueden surguir cosas bellas por no verlas del todo o verlas distorsionadas, como cuando pones los ojos achinados o utilizas un calidoscopio.
Yo a veces, me confundo, sé como son las cosas o las personas pero algo en mi no quiere aceptarlas en su parte negativa y entonces me las invento un poquito justifico acciones, doy oportunidades, será para sobrellevarlas mientras las asimilo, porque siempre lo hago aunque con un poco de retraso.Me cuesta distanciarme de las personas, quizás porque cuando ves la parte más humana, siempre encuentras algo apreciable aunque lo negativo haga que no compense y finalmente tenga que alejarme. Intentaré ser más rápida desmontando mis fantasías, algo así como ¡¡¡Splas!!! Y ya está, todo tal como sea, con sus colores reales, su acierto o error, su pena o alegría,su amor y desamor….