domingo, 15 de agosto de 2010

«No quiero que pienses», dices
Tú sabes que sólo en ello
puedo pensar. Pasarán
los días, las noches. Tiempos
vendrán sin nosotros. soles
brillarán en cielos nuevos.
Ecos de campana harán
más misterioso el silencio.
(«No quiero que pienses».)
Yo seguiré pensando en ello.

Quisiera hablarte de hermosas
fábulas, de pensamientos
luminosos, de jornadas
soñadas, de flores, vientos,
caricias, ternuras, gracias,
secretos;
pero en la boca me nacen
palabras de fuego.
Como llamas silenciosas
me abrasan por dentro.

Debiera decirte «amor»,
«fantasía», «sueño».

Yo sólo pregunto cómo
fue posible aquello.
Seguiría, paso a paso,
la huella de tu andar. Dentro
de tu vida escondería
la vida que muero.

«No quiero que pienses». Yo
digo que no pienso en ello.
(Cómo podría olvidarlo
sin haberme muerto.)

Jósé Hierro

2 comentarios:

José Ramón dijo...

Y al leerlo yo me quedo pensando en qué y quién estuviste tú pensando.
Y en que me gustaría que en ciertas ocasiones pensaras en las múltiples posibilidades de felicidad que caben en tu vida, para que así puedas construir una vida rica, que no depende demasiado de una joya, por maravillosa que esta parezca.

Marieta dijo...

Pues no pensaba en algo relacionado conmigo. Ha sido casualidad, he colgado un par de poemas de Hierro porque acabo de leer uno de sus libros de poemas. Me gustó mucho, me parece que expresa muy bien cómo nos sentimos cuando no debemos o queremos pensar en un amor, pero no podemos evitarlo. Supongo que todos en alguna ocasión hemos tenido que renunciar a algún sentimiento movidos por la razón o por el deseo de la otra parte.
Afortunadamente, y así le decía a mi amiga, todo pasa y con el tiempo el recuerdo es parcial, ya no sientes lo sentido, aunque fuese importante y la distancia te ayuda a racionalizar. En definitiva lo que no puede ser, o no se puede pensar, no se puede pensar,....Así, no pienses tampoco tu que estoy más desvalida de lo que estoy.
A veces me da la sensación de que temes por mí, y te recuerdo que a veces también yo hago cosas que no son adecuadas, me equivoco, pienso erroneamente y así me comporto, me dejo llevar por sentimientos negativos,...en fín, que quizás debas temer por mis "víctimas". Es bromita, claro, pero estate tranquilo, creo que estás asustando por los sucesos que me contaste. Tranquilo creo que de momento no perderé el juicio.
Me gustaría te fijaras bien en mi faceta más humana (en lo que de falible tiene)me siento muy responsable cuando percibo que tienes esa idea tan generosa y "vulnerable" sobre mi, no soy tan "buena". Feliz tarde :)y mucho ánimo y cariño para Kenia