jueves, 29 de julio de 2010

Vacaciones, ra,ra,ra.....

Ya he organizado las vacaciones de verano: Valle de Pas y parque de Cabárceno, y Burgos claro. Es emocionante preparar las vacaciones, y este año especialmente porque me estrenaré como senderista organizada, ya creo que tengo cierto nivel y podré seguir las rutas sin problema. ¡Estoy impaciente por ponerme las botas!.
En Burgos, este año, Museo de la Evolución al canto, claro, y quizás volver a Atapuerca, hay una visita conjunta que parece interesante, aunque tengo que tener en cuenta que será todo el día. Y es que me faltan horas, cuando voy, de todo lo que quiero hacer, oler, sentir, comer, comer…
Todas las actividades giran en torno a pasar el mayor tiempo con mi abuela Salomé, pero claro, sin hacerla trastorno, que ya tiene 90 años y no es cuestión de alterar su ritmo por los caprichos vacacioneros de nadie. Espero pasar buenas horas con ella, de charla, timbas de cartas o parchís y recordando recetas de cocina. Y estando cerca, sólo eso, ya es mucho.
Mi abuela es una señora de verdad, autosuficiente, inteligente, constante, su fuerza de voluntad es increíble, y además es ingeniosa y muy, muy cariñosa,…pero su familia, nosotros, los de Madrid , la gustamos a medias, y a ratos. Es sólo un poco broma, en una parte es cierto.Intentó adaptarse y vivir aquí temporadas, cuando falleció mi abuelo, pero no le gustaba, decía que no entendía bien a la gente, que hablaban raro, las confiterías son bastas y los paseos feos,…Bueno, es que vino a Leganés, y claro, aunque yo le tenga aprecio, he de reconocer que bonito, lo que se dice bonito, no es, y comparado con Burgos se debe notar más la diferencia.
Desde la cocina de mi abuela se ve la catedral y el castillo, y los atardeceres más maravillosos que yo he visto, Hay silencio y te asomas y ves los manzanos y las rosas.
Este año estaré allí a finales de Agosto, todavía me recuerdo por aquél jardín con los vestiditos frescos, las sandalias, y la inevitable chaqueta,…
Era estupendo pasar allí los veranos, recuerdo los despertares, temprano para acompañar a mi abuela a la plaza, para mí era genial- y ella me enseñaba las piezas de las reses, cómo se distingue la frescura en los alimentos,..-, y luego compartir con ella un pastel
(Chevalier, cruni, milhojas,..) después de hacer la compra y de saludar a todas sus amigas y vecinas que nos encontrábamos en el camino: ¡Ya vinieron las nietas, ¿Eh?, ya se te ve contenta, ya! ¡Anda con las madrileñas, cómo han crecido!, eran tan acogedoras, tan tiernas.
También recuerdo los desayunos, en la cocina, con ese olor a leche de verdad y mucho Cola-cao, para que hubiese grumitos y poder pescarlos con la cuchara y que explotasen en la boca ¡A veces nos atragantábamos! .
Era curioso el despertar, con los camisones enrollados y los pelos locos, si tardábamos en desayunar y se hacía más de media mañana, mi abuela nos regañaba, ¡ a estas horas ya no se puede estar hecha una gitana!, nos hacía gracia, eso, ir hechas unas gitanas, bajar con el camisón al jardín, echarnos agua con la manguera, jugar a que haciamos viajes montadas en la DKW inservible de mi abuelo, ¡ Creo que viajamos por medio mundo!, nosotras y nuestros amigos y amigas, nos turnábamos para conducir, ese era el puesto más deseado .Por la noche cuando nos obligaban a dormir nos hacíamos señales con las linternas por las ventanas, cuando no podíamos más, era una especie de señal de rendición, para que el otro no estuviese pendiente. Y así fuimos creciendo.

2 comentarios:

José Ramón dijo...

Todo un personaje –y una personalidad- tu abuela Salomé. Posiblemente una foto suya hubiera sido muy ilustrativa o evidenciadora de lo que dices, bien es cierto que en las dos fotos que me has enviado en las que aparecéis ambas juntas, lo que más se nota en ella es el sentido cariño –y en ti una viva alegría, un profundo contento; se nota lo que la presencia querida provoca manifiestamente en cada una. Espero que saborees todos los ratos de compañía que puedas pasar con tu abuela como antaño saboreabas cada rato de salida con ella, cada delicioso pastel, cada grumo de cola-cao, cada pequeña enseñanza, cada juego, cada receta (por cierto, se comprende que para ti cocina y comida supongan disfrute tan personal, tu libro mental de cocina debe tener muchas resonancias biográficas y en tus recetas debe abundar el decisivo ingrediente de la enseñanza personal y cariñosa). También te deseo que vivas con tanta ilusión y gozo los senderos que recorras como las que tenías en los viajes imaginarios pero intensos del jardín, conduciendo la DKW sólo apta para destinos lejanos. ¡Felices vacaciones!

Marieta dijo...

¡Casi, casi!. de nuevo nuestra telepática conexión.
Ya sabes que, en parte, desnudar el alma es un riesgo, pero también una aventura, la de acercarse, de verdad, a nuestras personas queridas. En tu caso, yo no corro riesgos, porque me siento en casa. Ni el tiempo ni la distancia, disuelven esa sensación, quizás por eso, cuando nos vemos, la casa se pone de fiesta y reimos tanto y lo pasamos tan bien.
Espero estas vacaciones compartir de nuevo charletas y bailes contigo.
Gracias por tus deseos.Un gran abrazo y mi cariño.