viernes, 3 de diciembre de 2010


RAZÓN DE AMOR
Versos 54 a 90

¿Serás, amor
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el primer encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y solo un día.
Amor es el retraso milagroso
de su término mismo;
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.
Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el llegar, ni en el hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo, altísimo, temblando.
Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales:
es de antes, de después.
Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara.
Y que lo más seguro es el adiós.
Pedro Salinas

domingo, 28 de noviembre de 2010

¡Estos días soy sirenita,..!

"La Sirenita" Hans Christian Andersen
En el fondo del más azul de los océanos había un maravilloso palacio en el cual habitaba el Rey del Mar, un viejo y sabio tritón que tenía una abundante barba blanca. Vivía en esta espléndida mansión de coral multicolor y de conchas preciosas, junto a sus hijas, cinco bellísimas sirenas. La Sirenita, la más joven, además de ser la más bella poseía una voz maravillosa; cuando cantaba acompañándose con el arpa, los peces acudían de todas partes para escucharla, las conchas se abrían, mostrando sus perlas, y las medusas al oírla dejaban de flotar. La pequeña sirena casi siempre estaba cantando, y cada vez que lo hacía levantaba la vista buscando la débil luz del sol, que a duras penas se filtraba a través de las aguas profundas.-¡Oh! ¡Cuánto me gustaría salir a la superficie para ver por fin el cielo que todos dicen que es tan bonito, y escuchar la voz de los hombres y oler el perfume de las flores!-Todavía eres demasiado joven -respondió la abuela-. Dentro de unos años, cuando tengas quince, el rey te dará permiso para subir a la superficie, como a tus hermanas.La Sirenita soñaba con el mundo de los hombres, el cual conocía a través de los relatos de sus hermanas, a quienes interrogaba durante horas para satisfacer su inagotable curiosidad cada vez que volvían de la superficie. En este tiempo, mientras esperaba salir a la superficie para conocer el universo ignorado, se ocupaba de su maravilloso jardín adornado con flores marítimas. Los caballitos de mar le hacían compañía y los delfines se le acercaban para jugar con ella; únicamente las estrellas de mar, quisquillosas, no respondían a su llamada. Por fin llegó el cumpleaños tan esperado y, durante toda la noche precedente, no consiguió dormir. A la mañana siguiente el padre la llamó y, al acariciarle sus largos y rubios cabellos, vio esculpida en su hombro una hermosísima flor.-¡Bien, ya puedes salir a respirar el aire y ver el cielo! ¡Pero recuerda que el mundo de arriba no es el nuestro, sólo podemos admirarlo! Somos hijos del mar y no tenemos alma como los hombres. Sé prudente y no te acerques a ellos. ¡Sólo te traerían desgracias!Apenas su padre terminó de hablar, La Sirenita le di un beso y se dirigió hacia la superficie, deslizándose ligera. Se sentía tan veloz que ni siquiera los peces conseguían alcanzarla. De repente emergió del agua. ¡Qué fascinante! Veía por primera vez el cielo azul y las primeras estrellas centelleantes al anochecer. El sol, que ya se había puesto en el horizonte, había dejado sobre las olas un reflejo dorado que se diluía lentamente. Las gaviotas revoloteaban por encima de La Sirenita y dejaban oír sus alegres graznidos de bienvenida. -¡Qué hermoso es todo! -exclamó feliz, dando palmadas. Pero su asombro y admiración aumentaron todavía: una nave se acercaba despacio al escollo donde estaba La Sirenita. Los marinos echaron el ancla, y la nave, así amarrada, se balanceó sobre la superficie del mar en calma. La Sirenita escuchaba sus voces y comentarios. “¡Cómo me gustaría hablar con ellos!", pensó. Pero al decirlo, miró su larga cola cimbreante, que tenía en lugar de piernas, y se sintió acongojada: “¡Jamás seré como ellos!”A bordo parecía que todos estuviesen poseídos por una extraña animación y, al cabo de poco, la noche se llenó de vítores: “¡Viva nuestro capitán! ¡Vivan sus veinte años!” La pequeña sirena, atónita y extasiada, había descubierto mientras tanto al joven al que iba dirigido todo aquel alborozo. Alto, moreno, de porte real, sonreía feliz. La Sirenita no podía dejar de mirarlo y una extraña sensación de alegría y sufrimiento al mismo tiempo, que nunca había sentido con anterioridad, le oprimió el corazón. La fiesta seguía a bordo, pero el mar se encrespaba cada vez más. La Sirenita se dio cuenta en seguida del peligro que corrían aquellos hombres: un viento helado y repentino agitó las olas, el cielo entintado de negro se desgarró con relámpagos amenazantes y una terrible borrasca sorprendió a la nave desprevenida. -¡Cuidado! ¡El mar...! -en vano la Sirenita gritó y gritó.Pero sus gritos, silenciados por el rumor del viento, no fueron oídos, y las olas, cada vez más altas, sacudieron con fuerza la nave. Después, bajo los gritos desesperados de los marineros, la arboladura y las velas se abatieron sobre cubierta, y con un siniestro fragor el barco se hundió. La Sirenita, que momentos antes había visto cómo el joven capitán caía al mar, se puso a nadar para socorrerlo. Lo buscó inútilmente durante mucho rato entre las olas gigantescas. Había casi renunciado, cuando de improviso, milagrosamente, lo vio sobre la cresta blanca de una ola cercana y, de golpe, lo tuvo en sus brazos. El joven estaba inconsciente, mientras la Sirenita, nadando con todas sus fuerzas, lo sostenía para rescatarlo de una muerte segura. Lo sostuvo hasta que la tempestad amainó. Al alba, que despuntaba sobre un mar todavía lívido, la Sirenita se sintió feliz al acercarse a tierra y poder depositar el cuerpo del joven sobre la arena de la playa. Al no poder andar, permaneció mucho tiempo a su lado con la cola lamiendo el agua, frotando las manos del joven y dándole calor con su cuerpo. Hasta que un murmullo de voces que se aproximaban la obligaron a buscar refugio en el mar.-¡Corran! ¡Corran! -gritaba una dama de forma atolondrada- ¡Hay un hombre en la playa! ¡Está vivo! ¡Pobrecito...! ¡Ha sido la tormenta...! ¡Llevémoslo al castillo! ¡No! ¡No! Es mejor pedir ayuda...La primera cosa que vio el joven al recobrar el conocimiento, fue el hermoso semblante de la más joven de las tres damas.-¡Gracias por haberme salvado! -le susurró a la bella desconocida.La Sirenita, desde el agua, vio que el hombre al que había salvado se dirigía hacia el castillo, ignorante de que fuese ella, y no la otra, quien lo había salvado. Pausadamente nadó hacia el mar abierto; sabía que, en aquella playa, detrás suyo, había dejado algo de lo que nunca hubiera querido separarse. ¡Oh! ¡Qué maravillosas habían sido las horas transcurridas durante la tormenta teniendo al joven entre sus brazos!Cuando llegó a la mansión paterna, la Sirenita empezó su relato, pero de pronto sintió un nudo en la garganta y, echándose a llorar, se refugió en su habitación. Días y más días permaneció encerrada sin querer ver a nadie, rehusando incluso hasta los alimentos. Sabía que su amor por el joven capitán era un amor sin esperanza, porque ella, la Sirenita, nunca podría casarse con un hombre. Sólo la Hechicera de los Abismos podía socorrerla. Pero, ¿a qué precio? A pesar de todo decidió consultarla.-¡...por consiguiente, quieres deshacerte de tu cola de pez! Y supongo que querrás dos piernas. ¡De acuerdo! Pero deberás sufrir atrozmente y, cada vez que pongas los pies en el suelo sentirás un terrible dolor.-¡No me importa -respondió la Sirenita con lágrimas en los ojos- a condición de que pueda volver con él!¡No he terminado todavía! -dijo la vieja-. ¡Deberás darme tu hermosa voz y te quedarás muda para siempre! Pero recuerda: si el hombre que amas se casa con otra, tu cuerpo desaparecerá en el agua como la espuma de una ola.-¡Acepto! -dijo por último la Sirenita y, sin dudar un instante, le pidió el frasco que contenía la poción prodigiosa. Se dirigió a la playa y, en las proximidades de su mansión, emergió a la superficie; se arrastró a duras penas por la orilla y se bebió la pócima de la hechicera. Inmediatamente, un fuerte dolor le hizo perder el conocimiento y cuando volvió en sí, vio a su lado, como entre brumas, aquel semblante tan querido sonriéndole. El príncipe allí la encontró y, recordando que también él fue un náufrago, cubrió tiernamente con su capa aquel cuerpo que el mar había traído.-No temas -le dijo de repente-. Estás a salvo. ¿De dónde vienes?Pero la Sirenita, a la que la bruja dejó muda, no pudo responderle.-Te llevaré al castillo y te curaré.Durante los días siguientes, para la Sirenita empezó una nueva vida: llevaba maravillosos vestidos y acompañaba al príncipe en sus paseos. Una noche fue invitada al baile que daba la corte, pero tal y como había predicho la bruja, cada paso, cada movimiento de las piernas le producía atroces dolores como premio de poder vivir junto a su amado. Aunque no pudiese responder con palabras a las atenciones del príncipe, éste le tenía afecto y la colmaba de gentilezas. Sin embargo, el joven tenía en su corazón a la desconocida dama que había visto cuando fue rescatado después del naufragio. Desde entonces no la había visto más porque, después de ser salvado, la desconocida dama tuvo que partir de inmediato a su país. Cuando estaba con la Sirenita, el príncipe le profesaba a ésta un sincero afecto, pero no desaparecía la otra de su pensamiento. Y la pequeña sirena, que se daba cuenta de que no era ella la predilecta del joven, sufría aún más. Por las noches, la Sirenita dejaba a escondidas el castillo para ir a llorar junto a la playa. Pero el destino le reservaba otra sorpresa. Un día, desde lo alto del torreón del castillo, fue avistada una gran nave que se acercaba al puerto, y el príncipe decidió ir a recibirla acompañado de la Sirenita. La desconocida que el príncipe llevaba en el corazón bajó del barco y, al verla, el joven corrió feliz a su encuentro. La Sirenita, petrificada, sintió un agudo dolor en el corazón. En aquel momento supo que perdería a su príncipe para siempre. La desconocida dama fue pedida en matrimonio por el príncipe enamorado, y la dama lo aceptó con agrado, puesto que ella también estaba enamorada. Al cabo de unos días de celebrarse la boda, los esposos fueron invitados a hacer un viaje por mar en la gran nave que estaba amarrada todavía en el puerto. La Sirenita también subió a bordo con ellos, y el viaje dio comienzo. Al caer la noche, la Sirenita, angustiada por haber perdido para siempre a su amado, subió a cubierta. Recordando la profecía de la hechicera, estaba dispuesta a sacrificar su vida y a desaparecer en el mar. Procedente del mar, escuchó la llamada de sus hermanas:-¡Sirenita! ¡Sirenita! ¡Somos nosotras, tus hermanas! ¡Mira! ¿Ves este puñal? Es un puñal mágico que hemos obtenido de la bruja a cambio de nuestros cabellos. ¡Tómalo y, antes de que amanezca, mata al príncipe! Si lo haces, podrás volver a ser una sirenita como antes y olvidarás todas tus penas. Como en un sueño, la Sirenita, sujetando el puñal, se dirigió hacia el camarote de los esposos. Mas cuando vio el semblante del príncipe durmiendo, le dio un beso furtivo y subió de nuevo a cubierta. Cuando ya amanecía, arrojó el arma al mar, dirigió una última mirada al mundo que dejaba y se lanzó entre las olas, dispuesta a desaparecer y volverse espuma. Cuando el sol despuntaba en el horizonte, lanzó un rayo amarillento sobre el mar y, la Sirenita, desde las aguas heladas, se volvió para ver la luz por última vez. Pero de improviso, como por encanto, una fuerza misteriosa la arrancó del agua y la transportó hacia lo más alto del cielo. Las nubes se teñían de rosa y el mar rugía con la primera brisa de la mañana, cuando la pequeña sirena oyó cuchichear en medio de un sonido de campanillas:-¡Sirenita! ¡Sirenita! ¡Ven con nosotras!-¿Quiénes son? -murmuró la muchacha, dándose cuenta de que había recobrado la voz-. ¿Dónde están?-Estás con nosotras en el cielo. Somos las hadas del viento. No tenemos alma como los hombres, pero es nuestro deber ayudar a quienes hayan demostrado buena voluntad hacia ellos. La Sirenita, conmovida, miró hacia abajo, hacia el mar en el que navegaba el barco del príncipe, y notó que los ojos se le llenaban de lágrimas, mientras las hadas le susurraban:-¡Fíjate! Las flores de la tierra esperan que nuestras lágrimas se transformen en rocío de la mañana. ¡Ven con nosotras! Volemos hacia los países cálidos, donde el aire mata a los hombres, para llevar ahí un viento fresco. Por donde pasemos llevaremos socorros y consuelos, y cuando hayamos hecho el bien durante trescientos años, recibiremos un alma inmortal y podremos participar de la eterna felicidad de los hombres -le decían.-¡Tú has hecho con tu corazón los mismos esfuerzos que nosotras, has sufrido y salido victoriosa de tus pruebas y te has elevado hasta el mundo de los espíritus del aire, donde no depende más que de ti conquistar un alma inmortal por tus buenas acciones! -le dijeron.Y la Sirenita, levantando los brazos al cielo, lloró por primera vez. Oyéronse de nuevo en el buque los cantos de alegría: vio al Príncipe y a su linda esposa mirar con melancolía la espuma juguetona de las olas. La Sirenita, en estado invisible, abrazó a la esposa del Príncipe, envió una sonrisa al esposo, y en seguida subió con las demás hijas del viento envuelta en una nube color de rosa que se elevó hasta el cielo. FIN.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Por el miedo a equivocarnos



¡¡Que peligroso es el miedo!!. Ese beso al irte me lo dijo. Lo sé, nunca quisiste hacerme daño.

En algunas cosas parezco un tío. Es peligroso decirme "A que no hay huevos", porque casi siempre hay. Soy valiente generalmente, eso creo. A veces, me lo digo yo a mi misma y así me reto.
No suelo conformarme, ni doblegarme ante el miedo, sí es posible que posponga unos momentos el inicio. Bueno quien dice momentos dice días, que pueden llegar a formar años. Pero en el momento que creo adecuado.......¡salto!...y así me embarco en aventuras fantásticas, como hacer la carrera, controlar el miedo a los perros, montar en camello, aprender a nadar, correr, hacer deporte, no callarme ante la injusticia, hablar hasta que me parezca que he expresado lo que debía, abrir mi corazón a nuevos amigos, perdonar que me defrauden, no hacer nada un instante, hacer cosas sola .........Pero aún no he tenido los ovarios suficientes para dejar que me quieran, que me quieran de verdad, aún estoy, adelante y atrás....como si cogiera impulso, pero no, no me acabo de decidir, ..a veces me recuerdo a los personajes de comic, sí, cuando les dibujan corriendo, con esos círculos en las piernas y cara de velocidad, pero sin acabar de moverse.
Y el caso es que ya voy teniendo ganas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Reflexión de un amigo. Un nuevo estímulo para el pensamiento

Las siguientes ideas son el comentario a una entrada anterior (“Nacemos inocentes") de mi amigo José.


Pienso que una parte de las palabras de Elsa Punset son una abstracción idealizada, parcialmente ciega aunque pueda gustar por “sonar bonita”. Si se cotejan esas palabras inercialmente ideales con la múltiple realidad, es decir, teniendo presente lo que pueden ser y sentir las personas desde el comienzo de sus vidas (con tendencias y temperamentos que pueden ser radicalmente distintos prácticamente desde el principio) se puede comprobar que no todo lo que ahí se dice es preciso o cierto. Comparto lo de que nacemos inocentes (en contra de la doctrina católica del pecado original, tan profundamente irracional). Dudo de que después de observar bebés se pueda afirmar que al comienzo de nuestras vidas no tenemos miedos ni “emociones mezcladas”; sin dudas y sin mentiras sí que iniciamos nuestra existencia, dado que al principio comienza por faltarnos lo que las hace posible, el pensamiento lingüístico, la razón; de ahí que podamos llegar “luminosos” (sobre todo a los ojos de los que nos quieren, que se iluminan frecuentemente al vernos) pero no “coherentes”. Vulnerables, sí: desde el principio y hasta el final el ser humano siempre es vulnerable, y algunos de los que quieren evitar a toda costa tal característica lo hacen –en vano- deshumanizándose parcialmente. “Pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir”: mi impresión es que no todos los niños en su temperamento, en la contextura inicial de su personalidad son así, que, al igual que venimos con cuerpos distintos, mejor o peor dotados, a veces con problemas o deformaciones, también esto ocurre con las tendencias del ánimo y la vitalidad, y así hay quienes desde el comienzo sienten mayor aprensión, miedo o sentimiento de amenaza ante el mundo, y tienen menor tendencia a abrirse a él que otros; ciertamente, va a ser decisiva la circunstancia humana que se encuentren, que puede favorecer su confianza y su expansión o fomentar la desconfianza, el temor, acaso un desarrollo personal defectuoso. “Es entonces cuando comienza la búsqueda del sentido”... ¿entonces?, ¿cuándo, cuando nacemos, como se desprendería de estructura formal del texto? Ciertamente la búsqueda del sentido empieza mucho más tarde, cuando empezamos a tener la posibilidad de “vivir desde nosotros mismos” –y no sólo de lo recibido-, especialmente desde la adolescencia.

¿Ves, Marieta? Esto me pasa a menudo cuando leo a no pocos psicólogos (y otros que ejercitan profesiones con una dimensión intelectual), que echo en falta la precisión del pensamiento ejercido realmente, mirando a la realidad –no abstracto, inerte, impreciso o idealizado en cualquier sentido. Se convierten así algunas de mis lecturas en perpetua crítica mental de lo que voy leyendo; lo que tiene de positivo el que también por confrontación se va haciendo y afirmando el propio pensamiento.

Hay una conexión entre el texto de Elsa Punset que has escogido y una dimensión de tu manera de pensar que expresas a continuación, al hablar de tu idea de las causas por las que una parte de las personas actúan haciendo el mal. Esa conexión es, a mi juicio, la sustitución de “lo que realmente es” por “lo que debe ser” - según el propio deseo o bien según creencias que no tienen en cuenta una parte de la realidad. En el corazón de las personas, querida amiga, puede haber instaladas muchas tendencias y pasiones diversas, y una parte considerable de ellas, desgraciadamente, no tienen que ver con la bondad. Insisto en esta visión porque deseo que se cumpla bien lo que tú misma afirmas al final de este texto: “cuidaré de ti, pequeña”. Y esa pequeña era justificadamente inocente, pero tú, la mujer que tiene que cuidar del corazón y la vida en que habita esa pequeña, fuente de sentimientos, de alegrías y también de miedos, no puede permitirse, si ha de cumplir bien esa función de buen cuidado propio, inocencias que puedan dejarte desarmada, desprotegida o desprevenida ante esa dura realidad de la maldad humana. Lo afirmo de nuevo, la maldad existe, es una elección que libremente hacen una parte de las personas, a veces puntualmente, a veces en alguna dimensión de su vida, otras incluso en una entrega de la vida entera (al rencor, al odio, al egoísmo absoluto, a ambiciones que incluyen el desprecio y la utilización de los demás tanto como convenga a los propios deseos e intereses; acuérdate del porcentaje de psicópatas que se calcula que existe, y que en general aparentan ser “personas normales”). El domingo volví a ver la película “Diamantes de sangre”, en la que se pueden ver atroces escenas de algo que pasó realmente, no sólo los asesinatos masivos de Sierra Leona, sino las amputaciones sistemáticas: “¿manga larga o manga corta?”, preguntaban riéndose los desalmados antes de cortar con un machete las manos o los brazos a las personas, niños incluidos. También se mostraba en esa película a otros que favorecían ese mal desde lejos, para satisfacer sus grandes negocios de diamantes, con desprecio de las monstruosidades que se hacían a otras personas en el proceso de su obtención. La historia está llena de ejemplos de maldades a gran escala (tal vez si hubieras vivido una situación de estas, como la de la Alemania nazi, la Rusia estalinista, las matanzas de Bosnia, Ruanda, etc., etc., incluso nuestra propia guerra civil, tendrías más profundamente presente esa posibilidad de la maldad).

Pero no hay que acudir a situaciones bélicas o totalitarias (aunque en las situaciones extremas las personas suelen revelar especialmente de qué están hechas, qué llevan dentro, su valor). La maldad, con una u otra frecuencia y gravedad, forma parte de las vidas, manifiesta o disimuladamente aparece en nuestras vidas y puede dañarlas e incluso destruirlas. El odio, el rencor, el sadismo o disfrute con el sufrimiento ajeno, el deseo de hacer daño, pero también la manipulación, el abuso, el desprecio, el tomar a las otras personas como cosas a las que usar en beneficio propio, son y serán una posibilidad humana que se puede elegir, a la que se puede ceder, tentaciones para unos, amenazas para otros. Es verdad que a veces esas elecciones se hacen desde ciertas debilidades, desde algunas insatisfacciones o frustraciones profundas, incluso como respuesta a algunas injusticias padecidas: pero nada de eso nos determina (condicionar o influir no es determinar) a hacer el mal o a entregarnos a alguna forma de maldad (lo suele probar el hecho de que personas que padecen esas mismas o similares situaciones optan por caminos bien distintos). Una cosa es estar influido por malas vivencias o situaciones y otra estar determinado absolutamente por ellas, esto no es casi nunca verdad, es decir, los que se entregan al mal, a alguna mala pasión en algunas de sus múltiples maneras, lo hacen casi siempre libremente, porque quieren, porque lo desean directamente o por ciertas consecuencias buscadas (para lo cual no hace falta que lo hayan deliberado o meditado larga ni expresamente, no me seas “kantianamente centroeuropea” en esto). Ser humano significa poder elegir desde lo mejor a lo peor, poder entregarse a una mala pasión y poder arrepentirse, poder hacer un inmenso bien o un monstruoso mal, y siempre, salvo situaciones de enajenación o pérdida de sí mismo (infrecuentes), ser libre, poder elegir –incluso cuando parece que sólo hay una opción, como alguien que va a morir, elegimos al menos nuestra actitud ante lo inevitable.
(...)


Con respecto al último párrafo: ¿y qué es la autenticidad sino la coincidencia de la persona consigo misma? Ciertamente, cuando descubrimos nuestra reacción personal (real, veraz, y no mostrenca o recibida acríticamente) a las realidades que nos interesan, en suma, al entender (entender o enterarse = integrarse) auténticamente, podemos vivir la básica felicidad de ser nosotros mismos, y ¿qué otra cosa desea el niño que llevamos dentro que ser y sentirse feliz?

¿Y esto no lo decía Ortega de otra manera? A ver, recuerdo que hablaba sobre este asunto en su libro “Esquema de las crisis”, del que por cierto, tengo una primera edición en mi biblioteca, así que me voy a levantar para consultarlo...

La verdad es que es un escrito profundamente interesante acerca de cuestiones decisivas de la condición humana. Para el caso, me contento con citarte una frase que tiene mucho que ver con lo que arriba he afirmado, y que me parece una perla. “... el hombre para vivir tiene que pensar, gústele o no. Si piensa mal, esto es, sin íntima veracidad, vive mal, en pura angustia, problema y desazón. Si piensa bien encaja en sí mismo –y eso, encajar en sí mismo, es la definición de la felicidad”.


Autor: José Maroto

viernes, 22 de octubre de 2010

Recordando las vacaciones





Hoy he escuchado en "La radio de Julia", que la temperatura media en Burgos es similar a la de Berlín. Quizás por eso encuentro tantas semejanzas entre mi forma de vida, el devenir normal de mis días, mis costumbres y también los valores y razonamientos y los centroeuropeos. Es curioso, un compañero de trabajo, hace poco, me hizo caer en ello.
La realidad es que cuando voy a Burgos, yo me siento muy lejos de Madrid. Este verano me he encontrado una ciudad entusiasmada y de ese entusiasmo me he llenado. La participación de Burgos entre las candidatas españolas a conseguir ser capital de la cultura 2016 ha teñido las calles y ha puesto a las personas en funcionamiento, en movimiento. El lema de la campaña R-Evolución, me parece magnífico, ilusionante, valiente. Y que decir de la obras que se están concluyendo por todas partes. No hablaré más de MEH porque creo que ya me repito, aunque, bueno, contengo esta vez mi entusiasmo. Quizás porque entusiasmante es poder encontrar un lugar tan apropiado para aprender, saber, pensar,...
Pero ahora, sólo voy a remarcar algunas de las excelencias de la ciudad en lo que al placer del disfrute culinario se refiere:
Lo mejor será que mencione los sitios en los que he disfrutado este año. En primer lugar, el origen de mi afición por las tapas: "La Mejillonera", en este céntrico local disfrute una estupenda merienda consistente en bravas, rabas con pimientos de padrón, y mejillones a la escocesa, me encanta tomar mosto en este local, siempre lo rematan con una guinda, dulce y rojita que acaba por explotar en mi boca llenando de dulzor lo que hasta ese momento es placer picante, y suave rebozado, con toques marinos.
Donde más me gusta tomar café, bueno, en mi caso, cola-cao, o un tecito, es en "Alonso de Linaje" un local encantador, con entradas por EL Espolón y la Plaza Mayor. Si acompañamos la bebida elegida con un pastel (Chevalier, Ecler,...), el momento puede ser muy agradable. Los asientos son cómodos, amplios, siempre tienen lectura diaria, periódicos o revistas.Suelen tener algunos cuadros, creo que en ocasiones, están a la venta. Las camareras son muy majas, se percibe buen rollo entre ellas, incluso con su Jefe. El último día que estuve pude escuchar alguna conversación (sí, puse la orejita) y disfrutar del ambiente que trasladan al local.

Otro lugar excepcional para merendar o almorzar (esta vez no hubo comidita,¡la crisis!), es "Ojeda", un sitio que también me encanta. En esta ocasión, fue merienda, tomamos varias medias raciones y un vino del país, clarete, muy suave, con un color cereza, precioso.Callos, morcilla, croquetas,...estupendas, en el local interior, disfrutando de esos cristales que tanto me recuerdan los de la casa de mis abuelos en Quintana.

Mención extraordinaria debo hacer al descubrimiento de las tapas premiadas en las Fiestas 2009 y 2010, el local se llama "Cabaret", es una mezcla simpática de servicios varios: cibercafé, local de tapeo joven, algunos vinos interesantes, pantalla gigante para ver partidos. Bueno, al grano, las tapas: Cabaret Sardina ahumada con mermelada de tomate y Crepe de canguro con crema de pimientos, también tomamos unas bravas excelentes.Los camareros supersimpáticos. Disfruté mucho.

En "In Vino Véritas", extensa carta de vinos, maravillosos, y además por copas, difícil encontrar sitios con tan buena carta, lugar acogedor y buen servicio y aún recuerdo la tapa de carrillera. En la próxima ocasión daré cuenta de algún queso, tenían una pinta estupenda.

Un descubrimiento ha sido "La comidilla de San Lorenzo", decorado original, buen servicio, buena carta de vinos, ensaladas interesantes, mezclas atrevidas, abundantes,...¡Volveré por allí!. Un servicio muy amable y cordial.

Y ahora no me acuerdo del nombre, está en la C/San Pablo, cerca de Correos, creo que se llama "Silma", es una confitería estupenda, a mi abuela le flipan sus pasteles y nosotros siempre picamos. Las camareras, suelen estar de buen humor, el último día hasta cantaban. Ya sé, puede parecer pasión de pueblerina, pero es que Burgos es una ciudad amable y su gente también, y deben vivir a gusto, porque, aunque cuidadosamente, con respeto, suelen ayudar a los "forasteros", aún recuerdo cuando el año pasado intentábamos beber de una fuente, tocando todo lo tocable, hasta que un amable señor nos enseñó la forma de obtener el agua.

No sé, me encanta ser de Burgos, y este año me he sentido muy orgullosa del gran esfuerzo que ha hecho la ciudad, que están haciendo todos los ciudadanos por un objetivo común, conseguir ser Capital Europea de la Cultura 2016. ¡Ojala lo consigamos!

Y saliendo de Burgos, este año recalamos en un pueblecito del norte,Herrán pegado a Álava, allí nos alojamos en una casa rural muy agradable. Pudimos cenar maravillosamente y además disfrutar de una intensa y cordial conversación culinaria y vital con la cocinera. Nos recomendó la lasaña de setas, albóndigas con salsa de boletus, una crema de yogur suavísima, y para finalizar un pacharán de aupa. Todo estupendo, en su punto. La conversación humana, cercana. Los "senderismos" por la zona, de recuerdo imborrable, desfiladero del Purón, Ribera, ...

Creo que allí soy mucho más yo. Como diría mi compi Jorge: "Certroeuropea, sí, para bien y para mal".

domingo, 17 de octubre de 2010



"Nacemos inocentes. Sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, luminosos y coherentes. Vulnerables pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Es entonces cuando comienza la búsqueda del sentido en una realidad diaria de luces y de sombras donde nos asaltan el amor, el miedo, la tristeza o la tentación(...)"
Elsa Puset.

Esta foto es del día de mi Primera Comunión, tenía 9 años. Fue un día feliz para mí, la mayoría de las personas que quería estaban a mi lado, especialmente mis abuelos.
En aquel momento creía, sentía o intuía que iba descubriendo los secretos de la vida, los que me ayudarían a encontrar la forma más adecuada para vivir a mi gusto, confiada en que la bondad está instalada en el corazón de las personas. Sigo creyendo que en la mayoría de los casos es así, y que cuando alguien hace mal, en muchas ocasiones es porque no sabe actuar de otra forma, o simplemente porque se ha equivocado o dejado llevar por sus carencias.

Ahora pienso o fantaseo con la idea de que quizás la autenticidad, la paz interior, esa que se manifiesta en una sonrisa espontánea cuando haces algo que sale directamente de lo más profundo de tus creencias o esencias, o ¡qué se yo de dónde!, se logra al entender. Con la conciencia que adquirimos con la edad pero paradójicamente creo que esta conexión se consigue cuando nos acercamos de nuevo a los niños que fuimos.
Cuidaré de ti, pequeña.




¡¡Por fín!!. Hoy, tempranito Amelia y yo nos hemos ido a ver la expo de Testino al Thyseen. Aún estoy afectada, la belleza, la sensibilidad,...las historias que puedes inventar al mirar esos ojos, esa piel, los escenarios recreados,la luz, las sombras brillantes....el buen trabajo del autor. Bueno, pues eso, aún estoy esperando a que la información que he recibido con estos ojitos, y que se ha difundido por este cuerpito, llegue más profundamente,...seguro que me irá diciendo cosas los próximos días. Ahora sólo puedo decir: "Todo o nada", la belleza femenina mostrando personalidad, deseos, ironía, humor......P.D.: Mis favoritas: Lara Stone (París 2006), Linda Evangelista (Paris 2006), Nicole Kidman (Londres 2006), Natalia Vodianova(Moscú 2008), Sthepahanie Seymour (2009), Claudia Shiffer(Londres 2007), bueno, y....más
Quizás sea verdad "Sólo la belleza puede salvar el mundo", ...¡Ay, me siento un poco frívola.!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Amistad a lo largo

Amistad a lo largo

Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.

Mirad:
somos nosotros.

Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.

Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.

Ay el tiempo! Ya todo se comprende

Gil de Biezma

domingo, 19 de septiembre de 2010

"Deprisa, deprisa"

No acabo de comprender cómo no lo recordaba. “Deprisa, Deprisa” es una de las pelis que más me han impresionado jamás, algunos de sus fotogramas se mezclan con recuerdos vividos y sensaciones intensas. Quizas no podía enfrentarme a ellas. Además de la triste mirada, y a la vez llena y esperanzada cuando mira a Pablo, de uno de los personajes más interesantes de la peli, Angela interpretado por Berta Socuellamos, creo que es una estupenda recreación de un tiempo y unas circunstancias que me son cercanas. Quizás por eso dejé en el recuerdo lejano esas sensaciones que a la vez me atraen poderosamente al recordarme, la adolescencia, un gran amor, las circunstancias de un pueblo de la periferia de Madrid, junto al deseo de huir de todo ello, pero de no hacerlo sola. Fueron momentos duros, muy, muy difíciles, viendo esta peli, recuerdo hasta el olor de aquellos momentos, la tensión, la impotencia…., también recuerdo personas válidas, perdidas, creo que creían que no tenían muchas posibilidades de salir de aquello, de aquel ambiente que les atrapaba. Quizás les falto la fuerza que yo tuve. Creo que recuerdo mi mirada en la de Berta. Sigo pensando que alguien me cuida, que además de mi esfuerzo constante, alguien, vela por mí... Y me sale la vena agradecida, y me emociono y no puedo seguir escribiendo.
(Todo lo dicho, salvando las distancias,claro,...., ¡que yo nunca me he endrogao ni he atracado a naide, :)), que conste!

lunes, 16 de agosto de 2010


Me encanta la luz que empieza a tener Madrid, es el anticipo del otoño. Mi casa es fresquita y cómo estos días tampoco hace mucho calor, es un placer disfrutarla. Así, como ahora, en la hora de la siesta Tengo que echarme un chal para coger el sueño.
Hoy cuando he llegado a casa, mientras me preparaba un pescadito, he tenido un momento dulce, mientras vigilaba la cocción, la luz que se filtra por entre las baldas de la persiana, se veía de un amarillo suave, con toques verdosos, me recordó a un Verdejo fresco (Uhmm), el color invitaba a pensar en un cálido y relajante masaje o quizás en una mano, en su calor. Si me pongo debajo de esa luz, ¡ese calor!, es como si la propia Naturaleza te mece y acaricia. Luego he mirado mi hierbabuena, tan verde ¡creo que prospera!, Oscar me dio la idea de colocarla en la terraza de la cocina cuando me enseño la suya. Cuando entro y salgo suele moverse alguna rama y deja un aroma estupendo.

domingo, 15 de agosto de 2010

«No quiero que pienses», dices
Tú sabes que sólo en ello
puedo pensar. Pasarán
los días, las noches. Tiempos
vendrán sin nosotros. soles
brillarán en cielos nuevos.
Ecos de campana harán
más misterioso el silencio.
(«No quiero que pienses».)
Yo seguiré pensando en ello.

Quisiera hablarte de hermosas
fábulas, de pensamientos
luminosos, de jornadas
soñadas, de flores, vientos,
caricias, ternuras, gracias,
secretos;
pero en la boca me nacen
palabras de fuego.
Como llamas silenciosas
me abrasan por dentro.

Debiera decirte «amor»,
«fantasía», «sueño».

Yo sólo pregunto cómo
fue posible aquello.
Seguiría, paso a paso,
la huella de tu andar. Dentro
de tu vida escondería
la vida que muero.

«No quiero que pienses». Yo
digo que no pienso en ello.
(Cómo podría olvidarlo
sin haberme muerto.)

Jósé Hierro

jueves, 12 de agosto de 2010



ALEGRÍA
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.

José Hierro

lunes, 9 de agosto de 2010

Autismo



Estos días ando un poco baja de ánimo, tengo unas aftas en la boca que no me dejan comer bien, y no me apetece mucho hablar porque también así me molesta, eso se une a unos dolores de cabeza, sostenidos, no muy fuertes pero incómodos. Estas circunstancias más el mayor tiempo que ahora tengo y que tengo que aprender a gestionar, el cansancio acumulado, las pérdidas afectivas recientes, y que ahora puedo apreciar con calma, la bronca virtual con un compañero, en fin, que no estoy en mi mejor momento aunque yo, que me conozco, se que tampoco es que sea malo, sencillamente es distinto, yo lo llamo, mis tiempos de autista.
No creía que se notaba tanto, pero hoy una compi me dijo que me encontraba triste, y sí, hoy lo estoy, así que para que esa tristeza también sea creativa cuando venía de la depilación láser, me he comprado un bikini :))) monísimo, azul.
Luego he ido a casa de mis padres a recoger la mochila y la cantimplora, las mismas que usé hace 30 años cuando era boy-scout, ¡están impolutas!, ya dice mi madre: ¡Quien guarda halla!.Que majos, mis padres, acababan de despertar de su siestecita, con la carita descansada, contentos de verme, sin dudar han estado dispuestos, hemos bajado al trastero a por las cosas y, claro, imposible no encontrarlo, todo colocado, en orden, limpio.
Cuando he tenido en casa la mochila he recordado que la última vez que la utilicé aún vivía con mis padres, en otra casa, yo era una adolescente y ellos unos adultos sobre los 40 años, se unió todo, mi revolución hormonal y la suya. Ahora, también recuerdo algunas de las cosas que decían, que contaban, cómo se sentían atrapados en esa mediana edad, con algunas inquietudes rotas, intentando aceptarlo y encima con dos hijas adolescentes. Debió ser difícil también para ellos.
Mis padres, se preguntaban, a su manera, por las grandes cuestiones que inquietan a los hombres, por la guerra, el amor, la libertad, el dominio de sus propias vidas,….fueron menos afortunados que yo, tuvieron que sujetarse más tanto de obra como de pensamiento. No eran tiempos fáciles.
Precisamente, también hoy, con otra compi, hablaba sobre lo diferentes que somos las personas, la diferente lectura que pueden tener unos hechos según quien las observe. Lo descubrí tarde, aún me resisto a aceptarlo posiblemente por eso creo que cada vez soy menos tolerante en la práctica, aunque, ¿cómo voy a serlo ahora que al fin he descubierto que hay cosas que considero intolerables?, lo descubirió mi cuerpo, no sólo yo, son mis sentimientos, que no me dejan, y se bloquean si no actúo contra lo que me chirría por dentro.

Durante muchos años mi condición, y educación, de católica, tuvo mucho que ver en mi concepción del hombre, y sigue costándome ver la maldad, como la que surge de actos en los que el hombre tiene la posibilidad de elegir, sólo el estudio del Derecho ha podido mitigar un poco este pensamiento, negarme a ver los errores de las personas o su condición negativa puede llevar a la injusticia de tratar a todo el mundo igual, y eso lleva a una injusticia mayor para las personas que intentan ser buenos que lograr elegir teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones, respetar a los demás, ponerse en su lugar.

Amelia dice que debería divertirme más. Yo también lo pienso a veces, pero cuando me ensimismo en un libro y viajo por la India, como ahora, o cuando me paso la tarde en una comisaría de Oslo, también me divierto, incluso cuando estudio y me como el coco pensando en cómo resolver un caso, bueno eso divierte y apasiona, porque resolver un caso, redactar una demanda, defender una vista es una creación, puedes darle y darte en ella.

Y ahora que me acuerdo: cuando vi la exposición “Monet y la Abstracción” pude ver un documental sobre la vida del autor, se dedicaba a pintar, casi aislado del mundo, durante los últimos treinta años de su existencia, el artista trabajó en torno a su jardín de agua de Giverny y además aquejado de cataratas en una buena parte de ese tiempo. Pueden surguir cosas bellas por no verlas del todo o verlas distorsionadas, como cuando pones los ojos achinados o utilizas un calidoscopio.

Yo a veces, me confundo, sé como son las cosas o las personas pero algo en mi no quiere aceptarlas en su parte negativa y entonces me las invento un poquito justifico acciones, doy oportunidades, será para sobrellevarlas mientras las asimilo, porque siempre lo hago aunque con un poco de retraso.Me cuesta distanciarme de las personas, quizás porque cuando ves la parte más humana, siempre encuentras algo apreciable aunque lo negativo haga que no compense y finalmente tenga que alejarme. Intentaré ser más rápida desmontando mis fantasías, algo así como ¡¡¡Splas!!! Y ya está, todo tal como sea, con sus colores reales, su acierto o error, su pena o alegría,su amor y desamor….

jueves, 5 de agosto de 2010

¡Yo ya lo sabía!



"Andrómeda" de Gustave Doré (Tuve el placer de verla este invierno en la exposición temporal "Las lágrimas de Eros" Museo Thyssen)


Elogio a la mujer brava por Héctor Abad

"...A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos
Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso
Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas.. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

Vamos hombres, por esas mujeres bravas!!!!!!!!!!"

miércoles, 4 de agosto de 2010


Hoy, quiero recordar, mirar con distancia. Hace tres años, por estas fechas, estaba inmersa en el infierno, en el invierno del corazón, paralizada por las circunstancias, desconcertada, perdida. Me costaba un gran esfuerzo levantarme cada día, concentrarme era imposible, en el trabajo, salía del paso como podía, aguantando las ganas permanentes de llorar, a veces sin sentir nada. Los actos más sencillos eran grandes montañas a mi paso, bueno, más bien a mi arrastramiento, no podía comer, ni dormir sin ayuda, ni siquiera cocinar, mi gesto se congeló, mi cara se transformó en una especie de caricatura, los amigos me veían demacrada, yo me sentía golpeada, sin un solo centímetro libre de magulladura. Cuando no podía más rezaba, me aliviaba, siempre encontré consuelo pensando en Dios, en que él no permitiría que mi fuerza se extinguiese. Y, sí, creo que él me ayudó mucho, siempre estuvo para mí.
Lo que más siento, ahora que ha pasado todo, es que mi familia y mis amigos sufriesen, también ellos estaban asustados, desconcertados.
Ahora, con distancia, puedo apreciar que también esa época fui afortunada, las personas de mi entorno se esforzaron mucho, me cuidaron, cada uno a su manera, fueron pacientes, realistas, cuidadosos, sentí su calor y su razón, no fueron complacientes, no se rindieron .Nunca me dieron la razón sin más, siempre tuve un contrapunto, siempre una palabra amable. Es más, no sólo estuvieron los de siempre, incluso llegaron nuevas personas a mi vida, Ángeles que con brisa fresca ventilaron mi habitación, llenándola de flores y cariño.
Ahora, con la casa renovada, estrenando ilusiones e imaginando proyectos, como dice la canción: “Solo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente….”, se refiera a mi o a cualquier otra cuestión, circunstancia o persona. Tambien le pido a Dios recordar y recordaros conmigo: Gracias queridos amigos.

martes, 3 de agosto de 2010



Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.

Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio una rosa verdadera
le dijo,
desdeñoso,
volviéndole la espalda:

-mentirosa

Ängel González

lunes, 2 de agosto de 2010

Llegar

"Las chicas del 'milqui' emularon a sus colegas de la prueba masculina y lograron un doblete histórico para el atletismo español. Nuria Fernández dio la sorpresa al hacerse con el oro en un sprint final de ensueño, mientras que Natalia Rodríguez se resarció de la descalificación en los Mundiales con un meritorio bronce" (Marca.com, 01-08-2010)
Me emocioné viendo su logro, Nuria Fernández y Natalia Rodríguez, dos atletas, dos trabajadoras del deporte que tras años y años de esfuerzo y sacrificio han llegado a conseguir alguna de sus metas, una de ellas declaraba que había pasado los últimos 15años de su vida entrenando muy duramente para poder conseguir este objetivo. No creo que ganen lo que nuestros campeones de fútbol ni en metálico ni tampoco en reconocimiento institucional, ni tampoco han contado con los recursos que otras disciplinas. Pero todas las personas que disfrutamos del deporte practicándolo y que nos planteamos retos personales y tras mucho esfuerzo los conseguimos, entendemos su satisfacción, la profunda y plena sensación de ser dueño de tu destino, de vivir la vida y disfrutar el camino de los retos que se han elegido.
Hoy, modestamente,tras hacer mi última abdominal del día, con las piernas encojidas para relajar los músculos, cuando commenzaba a sentir el bienestar del cansancio y la alegría de haber hecho lo que te has propuesto, y de que se haya acabado, todo hay que decirlo, :)), también yo me sentí atleta y uní mi sonrisa a la vuestra.
¡Enhorabuena!.

Y mañana: ¡Comienzo mis clases!.....¡¡¡Preparaté José!!!


sábado, 31 de julio de 2010

Cambios, cambios,....¡no quiero marearme!

Daniela ya no trabaja en mi casa, ahora me ocuparé de nuevo de la casita. Esto no debe ser muy normal,...pero, me apetece, sí, ahora tendré más tiempo y me gusta cuidar mis cosas. Nunca me gustó atesorar , y las cosas, de todo tipo, que adquiero,intento que me llenen, que me digan cosas, me transmitan algo, sean bonitas. Creo que lo he conseguido, así que cada objeto o mueble que limpio me recuerda porque lo elegí. Bueno, no siempre, claro, a veces es un rollo. Aunque me mola recuperar la intimidad, es algo que no acabé de encajar.
He sentido trastornar sus ingresos, los de Daniela, pero así compenso el recorte de salario. Así que Zapatero tiene alguna responsabilidad en esto, ...bueno, he aprovechado la ocasión, porque según pasa el tiempo, entiendo menos a este Señor.
Bueno, ni a él ni otras muchas personas. Ayer, le contaba a Amelia que cada vez siento más patente la brecha social que está produciendo la crisis actual. Es lamentable tener que escuchar a personas, que claramente no desean trabajar, o que claramente intuyes que lo están haciendo ilegalmente y percibiendo prestaciones por desempleo, y minutos más tarde, escuchar la desesperación de quien no tiene nada, comparte habitación junto a sus hijos y sobrevive con cuatrocientos y pico euros. Es indignante, las personas que defraudan no imaginan el daño que están produciendo, los recursos no son ilimitados y lo que ellos perciben lo detraen de lo que podría ayudar a personas en situaciones realmente dramáticas. La brecha entre estos colectivos es cada vez mayor, el número de personas cercanas a la exclusión social es muy elevado en el sur de Madrid. Con la inexistencia de recursos económicos, llega la imposibilidad de buscar empleo, de acudir a las entrevistas, el transporte es caro, su aspecto físico empeora, por esa misma falta, también llega la carencia de alimentos, la enfermedad, el desánimo, la depresión,...El viernes un señor me contaba que le daba vergüenza salir a la calle, porque no tenia empleo hacía mucho tiempo y ya no tenía cobertura ni ahorros,...a veces me cuesta despedirme con un :¡Suerte!, cuando casi sé que es imposible que la tengan.
Hemos tenido una niña en prácticas, viva, dispuesta y sensible, y el último día nos llevó unos bollos y chocolates y puso una especie de pancarta agradeciéndonos los aprendido, ¡que encanto!. Un día lloraba de impotencia cuando escuchaba la situación desesperada de un demandante al que no podíamos enviar a ninguna oferta. Es duro.Supongo que nuestros políticos no saben cómo nos sentimos cuando hacemos nuestro trabajo, quizás si lo entendiesen, respetarian más a los funcionarios.
La semana pasada ha sido especialmente dura, muchas mujeres, con muchas cargas, y sin ayuda de sus ex-parejas, extranjeras,también más enfermos, quizás esta situación enferma o ha sido casualidad, no se...Es difícil hablarles de las bondades de Internet como herramienta para encontrar empleo cuando...., en fin, es muy injusto, pero parece que ahora interesa más desmantelar los servicios públicos que dar servicios en calidad y mejorar y dotar humanamente estos, no sé si se dan cuenta de que los desfavorecidos, no son los clientes tipo de la CEOE. Para la CEOE son más adecuados los clientes que nos muestran algunas televisiones, ahora, dónde nos muestran cómo veranean los ricos,...¡No tengo palabras!
Creo que en mi ofi damos un trato muy humano, a veces me emociona escuchar a las orientadoras que tengo cerca, cualquier Estado, se sentiría orgulloso de tener servidores públicos de tal calidad.
Estoy cansada de incoherencias, somos un país de mentiras, y lo peor es que las aceptamos, no queda más remedio salvo que quieras pasar por loca. Por una parte defendemos que hay que esforzarse, no mentir, ser honesto, cumplir la palabra dada, trabajar, superarse...no hay familia que no diga esto a sus hijos, pero luego lo que se exigen son resultados, da igual la forma de obtenerlos, y no resultados racionales sino los que convenga difundir para los fines partidistas del momento. No lo entiendo.
El otro día mi sobrino, tras una charla sobre la violencia verbal y física, que soportó estoicamente, concluyó: ¡ tia, a veces no cabe otra solución que pegarse!, y es así, no es políticamente correcto, pero una vez lo fue "El juicio de Dios" era una institución jurídica, ¿Vamos a retroceder a la Edad Media?. En fin, honesta y limpiamente, en terreno neutral y sin artificios: hay unas cuantas personas con las que me pegaría, sí, con los puños. Casi estoy convencida de que con la palabra no podría convencerles.
Pero digo esto, e inmediatamente recuerdo a Luther King y su "Carta desde la prisión de Birmingham" y, de nuevo, surge la duda.

jueves, 29 de julio de 2010

Vacaciones, ra,ra,ra.....

Ya he organizado las vacaciones de verano: Valle de Pas y parque de Cabárceno, y Burgos claro. Es emocionante preparar las vacaciones, y este año especialmente porque me estrenaré como senderista organizada, ya creo que tengo cierto nivel y podré seguir las rutas sin problema. ¡Estoy impaciente por ponerme las botas!.
En Burgos, este año, Museo de la Evolución al canto, claro, y quizás volver a Atapuerca, hay una visita conjunta que parece interesante, aunque tengo que tener en cuenta que será todo el día. Y es que me faltan horas, cuando voy, de todo lo que quiero hacer, oler, sentir, comer, comer…
Todas las actividades giran en torno a pasar el mayor tiempo con mi abuela Salomé, pero claro, sin hacerla trastorno, que ya tiene 90 años y no es cuestión de alterar su ritmo por los caprichos vacacioneros de nadie. Espero pasar buenas horas con ella, de charla, timbas de cartas o parchís y recordando recetas de cocina. Y estando cerca, sólo eso, ya es mucho.
Mi abuela es una señora de verdad, autosuficiente, inteligente, constante, su fuerza de voluntad es increíble, y además es ingeniosa y muy, muy cariñosa,…pero su familia, nosotros, los de Madrid , la gustamos a medias, y a ratos. Es sólo un poco broma, en una parte es cierto.Intentó adaptarse y vivir aquí temporadas, cuando falleció mi abuelo, pero no le gustaba, decía que no entendía bien a la gente, que hablaban raro, las confiterías son bastas y los paseos feos,…Bueno, es que vino a Leganés, y claro, aunque yo le tenga aprecio, he de reconocer que bonito, lo que se dice bonito, no es, y comparado con Burgos se debe notar más la diferencia.
Desde la cocina de mi abuela se ve la catedral y el castillo, y los atardeceres más maravillosos que yo he visto, Hay silencio y te asomas y ves los manzanos y las rosas.
Este año estaré allí a finales de Agosto, todavía me recuerdo por aquél jardín con los vestiditos frescos, las sandalias, y la inevitable chaqueta,…
Era estupendo pasar allí los veranos, recuerdo los despertares, temprano para acompañar a mi abuela a la plaza, para mí era genial- y ella me enseñaba las piezas de las reses, cómo se distingue la frescura en los alimentos,..-, y luego compartir con ella un pastel
(Chevalier, cruni, milhojas,..) después de hacer la compra y de saludar a todas sus amigas y vecinas que nos encontrábamos en el camino: ¡Ya vinieron las nietas, ¿Eh?, ya se te ve contenta, ya! ¡Anda con las madrileñas, cómo han crecido!, eran tan acogedoras, tan tiernas.
También recuerdo los desayunos, en la cocina, con ese olor a leche de verdad y mucho Cola-cao, para que hubiese grumitos y poder pescarlos con la cuchara y que explotasen en la boca ¡A veces nos atragantábamos! .
Era curioso el despertar, con los camisones enrollados y los pelos locos, si tardábamos en desayunar y se hacía más de media mañana, mi abuela nos regañaba, ¡ a estas horas ya no se puede estar hecha una gitana!, nos hacía gracia, eso, ir hechas unas gitanas, bajar con el camisón al jardín, echarnos agua con la manguera, jugar a que haciamos viajes montadas en la DKW inservible de mi abuelo, ¡ Creo que viajamos por medio mundo!, nosotras y nuestros amigos y amigas, nos turnábamos para conducir, ese era el puesto más deseado .Por la noche cuando nos obligaban a dormir nos hacíamos señales con las linternas por las ventanas, cuando no podíamos más, era una especie de señal de rendición, para que el otro no estuviese pendiente. Y así fuimos creciendo.

lunes, 26 de julio de 2010

Oda

Para ser grande, sé entero: nada
tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas,
Por eso la luna brilla toda
en cada lago, porque alta vive.

Pessoa

Tengo que reconocer que a veces no he actuado bien, pero también en esos casos he sido yo, entera y verdadera hasta en las peores acciones. A veces me ha movido un fin justiciero, que no de justicia objetiva, a la que he renunciado a aspirar tras conocer el "Derecho" con cierta profundidad, y claro, inundada de los peores sentimientos: rencor, rabia, soberbia, orgullo ..., también así he seguido siendo yo. Es curioso porque reflexionar sobre estas acciones no genera pesadumbre en mí. Podría pensar que es fruto del paso del tiempo, pero creo que no, intuyo que la razón real es que, por fin, me di la oportunidad de no ser perfecta, ni de parecerlo, y me sentí tan animal defendiendo mi dignidad, que siento cierto orgullo por ello.
Me sentí guerrera, peleona y también humana, al fin comprensiva conmigo, igual de comprensiva que siempre he intentado ser con mi entorno.
Los sentimientos que he citado suelen calificarse como negativos, sin embargo en mi han despertado pasión por mi vida, por ser dueña de ella y guiarla, por disfrutarla desde mi condición, intentanto desmenuzar los prejuicios aprendidos y volviendo a pensar todo lo que creí sin cuestionar.Sólo espero ser grande, por ser entera.

sábado, 24 de julio de 2010

Esta canción, así interpretada, creo que podría utilizarla para simbolizar cómo me siento ahora, cómo veo el camino recorrido desde el final de una etapa y como voy proyectando lo que deseo para mi en el futuro.

Quizás por mi permanente intención de no olvidar pero también de no dejar de guiar mi rumbo.

Metallica ha puesto melodía a algunos momentos importantes de mi vida, pero ahora esta versión (sinfónica, en que un grupo duro se integra en una gran orquesta), me recuerda que de dónde vengo procede el talento, el ingenio, la fortaleza, capacidad, de entrega, trabajo y sacrificio. Constancia y perseverancia han sido también mis compañeras.

Donde quiero dirigirme, me gustaría encajar la rústica sapiencia primera con la sutileza, la delicadeza, el estilo, la finura de las más altas artes y ciencias que se han manifestado en lo aprendido, y que espero seguir aprendiendo, o intuyéndo, de todo lo que he ido absorbiendo y reciclando a lo largo de este duro aprendizaje.





jueves, 22 de julio de 2010

ME BASTA ASÍ

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas…
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).

Ángel González

Un maravilloso poema. Y,retomando el aire de los fogones y los amores, volvemos a las relaciones, porque un buen amor es como un buen pan, crujiente, suave en el interior, esponjoso,..Esponjoso, sí, bueno ya sabeís como "de suspiros", unos de inquietud, no suele cesar en una relación viva, el temor a perder lo que se tiene, el no saber qué piensa y siente, ese tipo de suspiro; y luego está el otro tipo, también esponjoso, el de abandonarse y saberse en casa, tener la seguridad de que nunca te haría daño y de que puedes colocar la cabeza en su pecho para ver una peli o colocar los pies en sus rodillas si tienes las piernas pesadas y él tocará tus pies, limpios o sucios, los acariciará con dulzura. Esos suspiros del alma.

miércoles, 21 de julio de 2010

Del corazón a la cocina


De tanto darle vueltas a la cuchara, acto que podríamos calificar de un poco místico, que requiere de cierta concentración y que de tanta, a veces, me lleva a pensar en lo feliz que soy cocinando. Sí, quizás es una de las actividades que más me llenan.

Otra de ellas es el trato con mis seres queridos, y en la mezcla de aquellos quehaceres y estos disfrutes, también a veces padeceres, creo que hay una relación directa.

No sé si puedo explicar con claridad lo que siento cuando cocino. Pero no sólo cuando cocino, también cuando planeo los tiempos, cuando compro lo que voy a preparar, cuando pienso sobre todo esto la percepción que tengo sobre la persona está conmigo,...

Cuando voy a compartir con alguien mi mesa, el invitado se hace presente en cada decisión, en el menú, en el vino, en el lugar, la forma de disponer la mesa,...quiero que disfrute, cuidarlo y cuidarme yo mientras lo hago, porque compartir lo cocinado con alguien querido es para mi una forma de manifestar amor, afecto, cariño, confianza, es abrir tus puertas y disponerte a estar en casa,...
Suelo elegir platos tradicionales, muchos de ellos, heredados de mi familia, históricos casi. Esa es otra forma de compartir algo de mí, de las mujeres de mi familia, ellas me han transmitido este legado, recetas, formas y maneras de hacer y disponer en la cocina. Es curioso, a veces, en la cocina es donde, por arte de mágia conectamos varias generaciones, mi bisabuela Luisa, mi abuela Salomé, mi madre, ...cada una ha aportado algún detalle a mis modos de cocinar, también yo aporto, especias, distintos aceites,..

Ásí se han hecho famosas algunas de las recetas que he compartido con personas queridas: mis famosas alubias de Ibeas (Olla poderida), las alcachofas en salsa verde con huevos escalfados, bacalao, las tortillitas,croquetitas, pescaditos, verduras al horno..., y otras muchas cosas más sencillas, actuales, de menor elaboración, pero en las que me entrego con alegría, porque cocinar me pone de buen humor. Cuando no me siento bien no puedo cocinar o lo hago con torpeza, aún recuerdo alguno de los desastres culinarios realizados en momentos malos.

Preside mi cocinita una foto de mi abuela y mia, podría calificar a mi abuela Salomé como la Gran Maestre, quien me enseño secretos y acompañó sus besos con natillas, flanes, arroz con leche, ...aromas a canela,vainilla,azucar quemada, a rosquillas de anis,...¡Uhmmmm!

¿Entendeís ahora porque es para mi tan importante compartir mi mesa?, porque es para mi un signo de gran aprecio que no comparto con cualquiera, hay que llegar a mi corazón antes de llegar a mi cocina.

martes, 20 de julio de 2010

Observando lo hecho

Estaba yo en mi blog, navegando por la red, entre asustada por estar en esta inmensa blogosfera (casi puedo imaginarme movida por la ingravidez en algún lugar similar al de alguna peli infantil, del espacio estelar), bueno, y también movida por la vanidad. Es quizás esta, dar a conocer al mundo, ya sea compuesto por 0,1 o infinito, alguno de tus pensamientos una de las formas de alimentarla, secretamente, sin que se note el gesto. Y sigo pensando, en el contenido actual del blog: una reflexión sobre como dominar o dirigir mis acciones y emociones, la eterna tarea, esa que repite mi madre a menudo: ¡paciencia, hija, paciencia! Y yo que suelo ser obediente, a veces, no puedo y me desato más imaginariamente o de pensamiento que de otra cosa, pero me siento desatada, impaciente, volviendo a los porques infantiles a creer que sólo el instinto puede resolver mis dudas y, por supuesto, que sólo hay una respuesta.(Quizás eso aporta la paciencia, la posibilidad de dar el tiempo suficiente para que afloren más, más respuestas)
Luego me he fijado en mi lista de blogs y me he visto y sentido. ¡Ojo, esto se pone serio!, pensé que era un trabajito y resulta que esos blogs amigos dicen mucho de mí, incluso su orden, dicen sobre mi pasión por la cocina, y por probar y cocinar, también por comer, degustar, como si de un acto mágico se tratase. Es este un arte complejo, también aquí es necesario cultivar la paciencia, donde la exactitud de calidades, pesos, tiempos, tipos de cocción,…y amor, dedicación (también medibles, aunque con resultados a veces no esperados) es esencial para obtener el resultado deseado.
Los blogs siguientes se refieren a temas relacionados con la psicología, concretamente con el análisis de personalidades psicopáticas, narcisistas y abusadores emocionales, ¿quién no se ha encontrado alguno en la vida, o quizás, quién no reconoce algunas de sus características en si mismo?. Estos blogs tratan de orientar a las víctimas. Personalmente me han proporcionado mucha información. Ahí los dejo.
Posteriormente he colocado dos blogs de amigos, de los de verdad, esos que dicen que no suelen sumar cinco, como los dedos de la mano, y de los que yo tengo cuatro (y uno en suspenso). Cuando pienso en ellos lo primero que me viene a la cabeza es: GRACIAS, por nada en especial ahora mismo, por todo lo compartido, por lo que he recibido de vosotros, porque yo no sería la misma si no estuvieseis por aquí. Y también me asalta un: POR FAVOR, SEGUID CERQUITA, al otro lado, se os quiere.
Bueno, pues parece claro: alimento para el cuerpo, para la mente y para el espíritu, algo de eso encuentro yo en todo esto.



Gwendal - La Musica de los dioses